domingo, 21 de noviembre de 2010

Cadenas que nos atan a una realidad materialista.

Bueno, otro día más, y cada día más de lo mismo, mismas caras, mismos gestos, misma olor, misma mierda en la tele, misma rutina... Cada vez, somos más los que nos atamos a las cadenas de algúna especie de adicción para liberarnos de éste vacío que nos llena, es tal la desesperación que día tras día, hora tras hora, la gente se ata a más y más dependencias, desde el simple hecho de fumarte un cigarrito hasta hipotecar tu casa, sientes que vas en decadencia emocional y que estás condenado a depender de eso, vives en una espécie de burbuja de mentiras, de miedos, de oscuros pensamientos, y todo para poder ocultar una simple realidad que sólo tú podrás destapar al largo de los años, quieras o no, por cada cosa que ocultes, habrá dos que la destapen, y cada instante que pasa la burbuja va creciendo en tamaño y oscuridad, una oscuridad densa que ni siquiera tú sabes como controlar, hasta que al final te das cuenta que no controlas tú tu realidad, si no que tu própia mentira te controla a ti mismo, y para cuando quieres solucionarlo tus ojos están ciegos de razón y hay mil motivos para no destapar la verdad, por cada uno de ellos de los que te hacen pensar que si vale la pena hacerlo.

Debes romper esas cadenas a las que tú mismo te has atado y descubrirle al múndo, a tu gente, quien eres de verdad y no pensar que vas a perder amigos, familiares o gente a la que quieres, si no que lo que vas a hacer, es a ganar en honor y a demostrarle a la gente que tú y solo tú puedes vivir de tus mentiras y luego saber aceptar que las has dicho, y dentro de unos años, cuando todo esté olvidado y tú hayas acabado con tu sufrimiento vital, la gente te recordará por ser, ese chico que dijo la verdad, y no por ser el chico que murió en una burbuja de mentiras y oscuridad.

Firmado: Yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario